“Las expresiones de la cara son probablemente la variable que más observamos para obtener información de las emociones de nuestros interlocutores; si bien es cierto que tenemos un elevado control sobre nuestra expresividad facial, parece demostrado que, cuando una persona está utilizando una expresión facial no acorde con su verdadero estado de ánimo, en su cara aparecen durante breves momentos señales de la emoción verdadera, que a menudo pasan desapercibidas para los demás.”

El happening inaugural consiste en un espectáculo de carácter cómico que gira en torno a los beneficios que genera la capacidad de cada individuo de reírse de uno mismo. Todas las acciones generadas por el autor persiguen el desbloqueo del público, desechando la máscara de lo cotidiano en busca de una nueva máscara, grotesca y desinhibida que muestre otra realidad que abre las puertas de nuestro “niño interior”.

Diferentes acciones (gags) son generadas por el autor que, cámara en mano, retrata fotográficamente las reacciones del público, convirtiéndolo en protagonista del mismo. Todas las fotografías generadas serán proyectadas a tiempo real de modo que los asistentes al evento tienen la misma visión que el autor en una hilarante búsqueda del gesto burlesco como detonante contagioso, estableciendo un dialogo mudo entre los asistentes a la acción.

Las obras pictóricas pertenecientes al proyecto “Ensayo sobre la burla” se convierten a medida que transcurre la acción en un decorado de la misma, transformando el espacio expositivo en un gran escenario burlesco que incita al visitante a integrarse en el mismo.

Esta acción integra la tecnología más avanzada en proyección de imágenes. Es un espectáculo interdisciplinar, en el que se une plasticidad con elementos de clown y fotografía. Genera un movimiento positivo, sumando la acción colectiva desarrollada a través de las redes sociales e invita a participar en la misma a los asistentes al evento, retroalimentándose y creciendo de manera exponencial.